Si hay una norma que debemos recordar siempre en lo que respecta al cuidado de nuestra piel, es que ésta tiene memoria. Todo lo que hagamos (y, más importante aún, lo que no hagamos) tendrá una repercusión en nuestra piel en el futuro. Por eso debemos cuidarla y protegerla diariamente de los agentes externos que la dañan. Aquí tienes 5 consejos para cuidar tu piel del sol y conseguir un bronceado bonito.
Proteger tu piel del sol
El sol es uno de los factores más dañinos para nuestra piel y, por supuesto, en verano se vuelve más peligroso. No solo debemos aplicarlo al ir a la playa, ya que, aunque es verdad que es en la playa donde más expuestos estamos a él, no deja de incidir en nuestra piel cuando hacemos turismo por la ciudad o estamos sentados en una terraza.
Distinguir los rayos
Es importante que sepamos diferenciar los diferentes tipos de radiación y cómo protegernos de ella. Por un lado, están los rayos UVB, son los que causan quemaduras al quedarse en las capas superficiales de la piel. Por otro lado, los rayos UVA, que son capaces de atravesar más capas de nuestra piel provocando su fotoenvejecimiento. Por último, los INFRARROJOS son los que inciden de manera más profunda en la piel, llegando a causar golpes de calor e insolaciones y aumentando el envejecimiento de la piel.
El rostro, nuestra piel más delicada
La piel de nuestra cara es la más fina de nuestro cuerpo, la más expuesta y por tanto, la que más sufre, por eso es importante que le demos un cuidado extra. Reaplicar la protección solar durante el día es importante para evitar que salgan arrugas o que se endurezcan las líneas de expresión.
Un bronceado sano
Existe una tendencia a pensar que ponerse protección solar hace que no te pongas morena. Sin embargo, la función del factor de protección solar es proteger a tu piel de sufrir quemaduras, lo que no quiere decir que tu piel no se vaya a broncear. Quizás necesites un par de días más de playa, pero el resultado será un bronceado sano, hidratado y luminoso.
El último paso
Uno de los pasos que solemos olvidar y que completa nuestra rutina de cuidado después de una exposición solar es la hidratación. El Bálsamo para Después del Sol de Aloe Vera de Babaria contiene, como su nombre indica, Aloe Vera, aportando al producto (además de hidratación) propiedades cicatrizantes, regeneradoras y antiinflamatorias. Es la clave para reparar nuestra piel y ayudar a prolongar nuestro bronceado.
Tanto el sol, como la sal y el cloro son factores externos que pueden amenazar la salud de nuestra piel durante el verano. Esperamos que pongas en práctica nuestros consejos para poder lucir una piel sana y morena, ¡hasta bien entrados en octubre!