A diario nos levantamos y ponemos el cuerpo en marcha para pasar el día, y a pesar de cuidarlo para mantenerlo sano, siempre nos olvidamos de algo: los pies. Si eres de los que también descuida esta zona del cuerpo con frecuencia, no te pierdas los consejos clave que te damos para que no te ocurra más.
Es importante reservar una vez a la semana un momento para regalarte un baño especial para los pies. Prepáralo con agua templada y utiliza aceites relajantes de lavanda para calmarlos del desgaste de toda la semana. Durante este tiempo también es recomendable moverlos y estirarlos para activar la circulación.
Uno de los puntos importantes para mantener cuidados tus pies es asegurarnos de que los secamos correctamente para evitar la aparición de hongos e infecciones.
Algo imprescindible que también debes añadir a tu rutina es la hidratación. Los pies sufren una carga constante durante el día y, junto a eso, son propensos (al igual que el resto de la piel) a sufrir infecciones si no se cuidan e hidratan constantemente. Para prevenirlo, es recomendable utilizar cremas que sean específicas para el cuidado de pies como nuestra Crema de Pies Hidratante, Crema de Pies Antidurezas o la Crema de Pies Secos y Agrietados que cumplen esta función y mantienen la piel tersa y elástica. Además, si al final del día sueles sufrir de piernas y pies cansados, utiliza nuestro Gel Frío de Piernas Cansadas con Aloe Vera para aliviar y descongestionar las piernas y pies fatigados.
Es importante tener en cuenta el calzado que utilizamos, ¡y que huela bien! El uso de un mismo zapato por un tiempo prolongado puede hacer que el pie adopte una forma de caminar que a la larga puede perjudicarnos, con lo que es recomendable alternar entre calzados para evitar esto. Además, es aconsejable cuidar y proteger tus pies con un Desodorante para pies ya sea en talco o en spray para evitar la excesiva sudoración de estos.
Al final del día es preferible dejar los pies descalzos con el fin de que se aireen y relajen.
Ahora que conoces cuál es la mejor forma de cuidar tus pies ya no tienes excusa. ¡Aprovecha la vuelta de las vacaciones para cuidarlos!