Dermatólogos y esteticistas están de acuerdo: la hidratante facial es imprescindible para el cuidado diario de la piel
¿Por qué deberías usarla?
Por supuesto, para evitar la sequedad de la piel. Pero también tiene otros múltiples beneficios:
– Protege de agresiones externas. Haciendo a la piel más resistente al clima e incluso a las infecciones.
– Ayuda a difuminar arrugas:
La hiratante propicia que el agua se retenga en el interior de la piel. El agua “empuja” hacia arriba el hueco de las arrugas y estas se atenúan. La piel se ve más elástica, turgente y luminosa.
¿Sustituye a la anti-edad?
No, y lo mejor es usarla antes de tu crema antiarrugas, tanto la de día, como la de noche. Los activos de las cremas antiarrugas que aplicas después se difunden mejor hacia las capas más profundas y son más eficaces.
Mejor con el filtro solar
Precisamente para evitar la formación de arrugas por el sol, una buena opción son las hidratantes con FSP, como por ejemplo la crema facial hidratante babaria 24h con extracto de caracol, la crema facial día veneno de serpiente, o nuestras cremas faciales hidratantes de aloe vera y rosa mosqueta, que también poseen filtro solar.
Hidratación profunda
Te damos un truco si quieres potenciar al máximo la acción hidratante de tu crema facial:
Antes de eliminar las células muertas con un peeling suave, aplica sobre tu rostro una toallita caliente (la puedes poner unos segundos en el microondas). Al aumentar la temperatura de la piel, estará más receptiva para recibir los activos de la hidratante que te pongas a continuación.