Consejos faciales

La otra rutina de limpieza

21 Mar, 23

En Babaria contamos con líneas dedicadas específicamente a la limpieza de la piel. Productos que pasan a formar parte de nuestra rutina diaria de cuidado.

Sin embargo, hay hábitos igual de importantes, o más, para limpiar y cuidar nuestra piel. Estos no se centran en la aplicación de un producto, sino que es cuestión de crear un hábito de limpieza de los objetos que están en contacto directo con nuestra piel.

Como son las fundas y sábanas de la cama, las brochas u otras herramientas de maquillaje. Materiales que, por pereza o desconocimiento, no limpiamos con la frecuencia que deberíamos y que afectan significativamente a la salud y apariencia de nuestra piel y cabello.

¿Quieres saber cómo y cada cuánto se deben lavar? ¡Te lo contamos!


Consulta los problemas de tu piel con la almohada

Sabemos que hay días en los que una está deseando tocar la cama, pero antes debes limpiar tu rostro. ¡Incluso cuando no llevas maquillaje!



De no hacerlo, la funda de tu almohada irá acumulando todas las sustancias y residuos a los que nuestra piel está expuesta durante el día.

Sin embargo, irse a dormir con la cara lavada, no significa que una pueda escaquearse de limpiar la funda de su almohada con frecuencia. Porque las sábanas acaban amontonando polvo, células muertas de nuestra piel y sudor, el mismo que puede provocar la aparición de irritaciones y espinillas.

Además, ¿sabías que por la noche nuestra piel aprovecha para su renovación celular? Durante esta, los poros segregan el sebo que, al final, descansa sobre la almohada.

La clave está en lavar la ropa de cama una vez a la semana para que no acabe por convertirse en un nido de bacterias que dañan y ensucian la piel y el cabello.

Se aconseja que la funda de la almohada se lave con más frecuencia al estar rozando durante toda la noche nuestra piel y cabello.

Si tu piel es sensible, seca, padece de eccemas o tiende al acné debes llevar más cuidado aún. Trata de lavar las fundas cada dos o tres días para no empeorar el estado de tu piel.

Como último consejo, los expertos recomiendan lavar la ropa de cama a 60 grados para asegurarnos de que no quede ni una sola bacteria con vida.


Déjalas como un pincel

Las brochas, pinceles y esponjas son elementos que usamos a diario para el maquillaje. Y en los que, como es de esperar, se quedan restos de producto, suciedad y, por tanto, aparecen las bacterias. Por lo que, si no se lavan, cada vez que te maquilles, no solo estarás aplicando producto a tu piel, ¡también bacterias!

Limpiarlas debe convertirse en un hábito más de nuestra rutina. Pues de nada sirve lavarte la cara antes de empezar a maquillarte, si vas a hacerlo con herramientas que no están limpias.

¡Te explicamos cada cuánto lavar cada elemento de tu estuche!

Si usas las brochas para aplicar polvos, se recomienda lavarlas cada dos o tres semanas. Si las utilizas para extender maquillaje líquido, acumulan más cantidad de producto, así que es aconsejable limpiarlas cada semana. Pero, si hay algo que absorbe más maquillaje que las brochas, son las esponjas. Así que es recomendable lavarlas cada vez que las usemos.

Utilices más brochas, pinceles o esponjas, no olvides secarlas bien tras el lavado, si no podrán acumular humedad y moho.

Ahora ya sabes que mantener una piel sana y limpia depende del cuidado que le damos a nuestra piel y a los objetos que están en contacto diario con ella.

Para empezar con este nueva rutina solo necesitas dos cosas:
Interiorizar todos los consejos de limpieza que hemos aprendido juntas, y ¡guardar en tu neceser nuestra rutina de limpieza facial!