La rosa mosqueta es una planta medicinal que se ha popularizado en los últimos tiempos debido a sus beneficios dermocosméticos. Este tipo de vegetal es un arbusto silvestre que pertenece a la familia de las rosáceas y se conoce como Rosa Eglanteria a nivel científico. Originaria de Chile, su cultivo se ha expandido por el mundo gracias a las posibilidades de la misma, que tienen una gran capacidad tanto a nivel nutricional como medicinal como estético. Pero, ¿sabes todo lo que la rosa mosqueta puede hacer por ti? Si quieres conocer las bonanzas de esta planta, no te puedes perder este post.
Cuándo y por qué empieza a utilizarse esta planta
El uso de la rosa mosqueta a nivel terapéutico surge en la Patagonia, donde fue utilizada para hidratar la piel, curar heridas y tratar dolencias. No obstante, no es hasta finales del S.XX cuando la Facultad de Química y Farmacología de la Universidad de Concepción en Chile constata su utilidad a partir de un riguroso estudio.
Los beneficios de esta planta se deben en parte a su alto contenido en ácidos grasos, que se pueden extraer del aceite que se encuentra en el escaramujo (la flor de la planta), a partir de un proceso de presión en frío. Este aceite está compuesto por ácidos grasos insaturados -como el ácido linolénico-, ácidos grasos saturados – como la tretinoína natural- y ácidos grasos esenciales omega 3, 6 y 9. Son estos últimos los encargados de la regeneración y crecimiento de los tejidos celulares, y, además, también tienen una alta capacidad astringente. Por este motivo, el Aceite de Rosa Mosqueta es un perfecto cicatrizante y se emplea tanto en el ámbito de la medicina como en el de la cosmética para tratar heridas, suturas, quemaduras, marcas en la epidermis u otro tipo de daños en la piel que requieran de algún producto con propiedades cicatrizantes y regeneradoras.
No obstante, las bonanzas de la rosa mosqueta no terminan ahí, ya que su uso es también popular en el panorama gastronómico, sobre todo en países como Reino Unido, donde el fruto completo es utilizado para elaborar dulces, infusiones, pastas, salsas, etc. Y es que gracias a su composición, rica en Vitamina C, Vitamina A y Vitamina E, a la rosa mosqueta se le atribuyen beneficios tales como: eliminación de toxinas, disminución de arrugas, mejora de la digestión o ayuda a las defensas.
Cómo se cultiva la Rosa Mosqueta
Como bien hemos comentado anteriormente, la rosa mosqueta es un tipo de arbusto silvestre. Esta tiene una gran capacidad de supervivencia y propagación, lo que la hace perfecta para la hibridación con otras especies.
La rosa mosqueta puede cultivarse o bien a partir de semillas, o bien a partir de esquejes. Además, es esa alta capacidad de supervivencia lo que hace que esta planta sea perfecta para ser cultivada prácticamente sobre cualquier superficie y en cualquier época del año. No obstante, es recomendable plantarla a principios de primavera, y en el caso de realizar un traslado a otra superficie, llevarlo a cabo un mes y medio después de la plantación.
Para plantarla solo es necesario contar con una superficie de tierra abundante resistente al encharcamiento, que deberemos mantener húmeda. Esta tendrá que tener un pH neutro y es aconsejable que sea enriquecida con sustratos como hummus de lombriz.
Si decidimos plantarla usando esquejes, estos deberán ser de unos 25 centímetros, 15 de los cuales tendrán que permanecer bajo tierra, asomando solo 10 centímetros de la planta. Por otro lado, si vamos a plantar las semillas directamente, deberemos tener en cuenta que la tierra tendrá que recibir doce horas de luz al día y unas ocho de oscuridad. Una vez estas hayan germinado, la luz tendrá que ser indirecta y de unas ocho horas diarias.
El aceite de la rosa mosqueta contiene ácidos grasos esenciales omega 3, 6 y 9. Este posee un color amarillento-rojizo y una textura ligera que ayuda a que penetre fácilmente en la piel sin causar oclusión. Pero, ¿cómo se obtiene el aceite? Os lo contamos:
Después de cosechar la rosa mosqueta durante los meses de febrero, marzo y abril, la planta da frutos que deberán recolectarse de forma manual para no dañar el vegetal. Este proceso de recolección no deberá hacerse hasta que el fruto esté totalmente maduro con tal de evitar dañarlo de alguna forma.
Cuando hayamos realizado este primer paso, comenzará la fase de pre-secado usando energía solar. Tras la misma, tendrá lugar el secado -para lo que usaremos bandejas donde se deshidratará el fruto- y posteriormente cámaras de secado a temperaturas moderadas para no perjudicar al escaramujo.
A continuación, el fruto deshidratado de la rosa mosqueta será molido, momento en el que se separará la semilla de la pulpa restante. Será de la semilla, mediante un prensado mecánico en frío, de donde obtendremos el aceite de la rosa mosqueta, suponiendo este un 8% del peso total de la semilla.
Beneficios dermocosméticos de la Rosa Mosqueta
A medida que estudiamos los beneficios de la rosa mosqueta, parece que la lista se alarga. No obstante, algunos de los usos dermocosméticos asociados con esta planta, son los siguientes:
Combate los signos del envejecimiento
El aceite de la rosa mosqueta es otro de los ingredientes naturales que
consigue estimular la producción de colágeno y elastina. Y es que su aceite es capaz de acceder a las capas más profundas de la piel, actuando sobre las células que producen estas moléculas encargadas de asegurar la firmeza y elasticidad de la piel.
Además, debido a su composición rica en ácidos grasos esenciales, antioxidantes y vitaminas A, C y E, la rosa mosqueta
actúa contra los radicales libres que son causantes del envejecimiento cutáneo y también reduce las manchas que aparecen debido a la exposición solar.
Reduce las cicatrices en la piel
Como comentábamos al principio de este post,
la rosa mosqueta es una planta con alta capacidad regenerativa, lo que la hace perfecta para tratar quemaduras, cicatrices o manchas de acné en la piel. Además, el compuesto de esta permite, no solo mejorar la pigmentación, devolviéndole su aspecto anterior y sano, sino también la textura.
Esto es posible debido a los ácidos que la componen, que influyen sobre la flexibilidad y reparación de la piel. Es necesario comentar que para que el aceite de esta planta pueda beneficiarnos, debe aplicarse sobre la herida curada, es decir, sobre la cicatriz o mancha resultante. Será a partir de ahí cuando los ácidos grasos esenciales penetren en la piel, consiguiendo igualar el tono y regenerando la superficie. Además, deberemos aplicar el producto de forma regular y con constancia, ya que el resultado no será inmediato, pero sí podremos verlo a largo término.
Trata el acné y la rosácea
Algunos aceites tienen
cualidades antiinflamatorias por lo que ayudan a tratar el acné. El aceite de rosa mosqueta es uno de ellos, siendo bueno para el acné del tipo: pápulas, pústulas, nódulos o quistes superficiales. Además,
también puede ayudar a tratar el acné del tipo no inflamatorio o los poros ocluidos gracias a la Vitamina A y al ácido linolénico, que conjuntamente ayudan a regular la producción de sebo, previniendo de este modo los puntos negros y blancos.
En cuanto a su uso para el tratamiento de la rosácea, muchos dermatólogos recomiendan el aceite de rosa mosqueta debido a los nutrientes de la misma, capaces de ayudar a
mejorar la barrera protectora de la piel. En este caso, este producto destaca por su composición rica en ácido ascórbico, compuestos fenólicos, ácidos grasos esenciales y su alta capacidad hidratante, que evitará la descamación e irritación de la piel, manteniéndola humectada y equilibrada.
Hidrata y mejora la textura de la piel
El aceite de rosa mosqueta tiene
propiedades emolientes que ayudan a mejorar la hidratación y la textura de la piel. Los emolientes son lípidos y aceites que hidratan, suavizan y ayudan a la flexibilidad. Todo esto consigue que la piel mejore su barrera protectora, logrando que la hidratación natural de la misma se mantenga en los niveles óptimos.
Como ya sabemos, el aceite de rosa mosqueta contiene ácido linolénico, además de ácido gamma-linoleico, dos componentes que ayudan a mantener el agua de la piel actuando en la estructura de la epidermis para evitar la pérdida de hidratación.
Su composición rica en ácidos grasos esenciales evitará el deterioro de la piel que deriva en descamación. Y es que la sequedad es una de las señales que implican pérdida de flexibilidad y tersura. Algo que conseguiremos evitar hidratando la piel correctamente con productos que estimulen la producción de aceites naturales y que además, trabajen para evitar la pérdida de los mismos, consiguiendo una piel nutrida.
Cómo usar en la piel la rosa mosqueta
Ya te hemos hablado sobre las propiedades del aceite de rosa mosqueta, pero ahora también queremos contarte cómo deberás usar este ingrediente si tú también quieres beneficiarte del mismo.
Como hemos explicado, disminuir las manchas en el rostro o las cicatrices, no es algo que pueda conseguirse de forma inmediata, no obstante, sí ocurrirá si somos constantes con el tratamiento. Otros beneficios dermocosméticos, sin embargo, como la mejora de la hidratación en la piel, permitirá resultados visibles en un margen de tiempo mucho menor.
En cualquier caso, la clave para conseguir resultados visibles es la constancia.
La mayoría de los productos o tratamientos deben ser aplicados cada doce horas. Es decir, debemos introducirlos en nuestra rutina de belleza de mañanas y noches. ¿Durante cuánto tiempo? Todo lo necesario y cuanto más, mejor, ya que si nuestra piel tiende a comportarse de una manera, necesitará de productos que la ayuden a regular esa tendencia.
Introduce el Aceite de Rosa Mosqueta en tu rutina
Si estás pensando en introducir este ingrediente en tu rutina de belleza, ya sea para reducir manchas, tratar cicatrices, acné o hidratar, en Babaria contamos con una gran variedad de productos que te encantarán:
Aceite de Rosa Mosqueta Facial 100% Puro
Un aceite 100% puro que te ayudará a combatir los signos de la edad y a hidratar, mejorando la producción de colágeno y elastina.
Crema Facial Día BB Cream SPF50 Rosa Mosqueta
Una BB Cream con factor alto, con propiedades anti-polución y antienvejecimiento que ayuda frente a la formación de radicales libres.
Toallitas Desmaquilladoras Rosa Mosqueta y Agua Micelar Desmaquillante
Dos productos que te ayudarán a limpiar la piel en profundidad, incluso suavizar y nutrirla. Además, ambas están indicadas para pieles sensibles y cuentan con ingredientes también beneficiosos para la piel como la Vitamina E, en el caso de las toallitas, o Glicerina, en el caso del Agua Micelar.
Línea Facial Antimanchas
Formado por cuatro productos. Dos hidratantes que se aplicarán mañana y noche, un sérum antimanchas intensivo y un contorno de ojos; siendo la rosa mosqueta el principal ingrediente de tres de estos productos para reducir las manchas. Una línea con acción antiaging, acción blanqueante, hidratante y despigmentante.
Ahora ya conoces todos los beneficios de la rosa mosqueta, sabes cómo se obtiene el aceite de la misma y de qué forma puede ayudar a tu piel. ¿Siguiente paso? Introducir este fantástico ingrediente en tu rutina para mejorar las cualidades de tu piel.