Empezar un nuevo año con una lista eterna de propósitos es algo muy habitual en nuestras agendas. Y no es que sea nada malo, pero muchas veces la rutina, la pereza o el olvido recortan esa lista a unas pocas líneas que, con suerte, cumplimos a fin de año.
En Babaria, hemos querido adelantarnos a este hábito y ayudarte a cumplir con un propósito muy común entre este tipo de notas tan populares: cuidarte más. Porque no hay nada más importante que cuidar de una misma, y en ese hábito incluimos el cuidado de nuestra piel.
¿Cómo conseguir una piel sana y cuidada?
El requisito principal es la constancia. Al igual que necesitamos esta cualidad para salir a correr todos los días a las siete de la mañana o asistir a clase para aprender un nuevo idioma, debemos de contar con ella para cumplir nuestra rutina de cuidado día tras día. Sin excepciones.
Una vez nos mentalicemos y tengamos claro lo que queremos conseguir, será mucho más fácil aplicar las siguientes claves para conseguir una piel cuidada, día tras día:
1- Protección solar los 365 días del año
Un error muy común a la hora de ponernos manos a la obra con el cuidado de nuestra piel es descuidar la protección solar.
Y es que el sol no solo impacta directamente en ella durante los meses de verano, por eso es importante protegerla durante todo el año de los rayos UVA, causantes del envejecimiento prematuro de la piel, UVB, responsables de las quemaduras, e Infrarrojos, que provocan daños en el ADN.
¿Necesitas alguna idea para empezar a proteger tu piel del sol? Aquí tienes una buena opción para empezar: prueba nuestra Crema Facial Photoage SPF50+ Color, que además de protegerte dará un toque de color a tu piel. O si la prefieres sin color e invisible, prueba la Crema Facial Photoage SPF+50. ¡Echa un vistazo al resto de opciones que encontrarás entre nuestra gama de solares!
2- Cuida tu alimentación y bebe más agua
Lo sabemos: comer mejor e hidratarse a diario es un must a la hora de cuidar nuestra salud. No obstante, seguir este hábito es crucial a la hora de conseguir una piel más cuidada.
Aquí tienes una pequeña lista de alimentos con los que empezar a cuidar tu piel:
·La vitamina C se encuentra en muchos alimentos y bebidas que puedes incluir en tu dieta cada día, como el pimiento, la naranja o la guayaba. Prueba a cocinar platos que incluyan estos ingredientes y combínalo con nuestro Ritual Vitamina C para un efecto antioxidante, más luminosidad y un extra de hidratación.
·¿Tu piel es propensa al acné? Entonces la cúrcuma será tu mejor aliada. Esta especia antiinflamatoria puede ingerirse en polvo utilizando media cucharadita o en dos rodajas diarias. Además, puedes probar nuestro Sérum Microbiota Balance, formulado a base de Activo Prebiótico, que reduce el exceso de sebo en la piel.
·Para hidratarla en profundidad, el pepino es la clave. Depura tu piel al comer medio pepino al día, ya sea en zumo, crema o ensalada, ¡lo que más te guste! Y, además, puedes combinarlo con nuestra Mascarilla Facial Negra para un resultado perfecto.
·La vitamina A es una clara aliada de tu piel. Verduras como la zanahoria, la calabaza, el melocotón y el resto de verduras de color amarillo o naranja son más que beneficiosas para cuidarte, así como las verduras de hoja verde, como las espinacas o el brócoli. ¿Qué tal si lo complementas con nuestro Ritual Retinol, rico en esta vitamina?
Prueba a incluir estos alimentos en tu dieta y bebe entre 1,5 y 2 litros de agua al día. Si además combinas estos hábitos con los productos que te hemos recomendado, comprobarás unos resultados increíbles en tu piel y te sentirás bien contigo misma. ¡Es momento de cuidarse!
3- Cumple con una rutina facial diaria
Para conseguir una piel limpia, sana e hidratada, es indispensable cumplir con la rutina facial diaria que mejor se adapte a nuestro tipo de piel o a nuestro estilo de vida.
Existen muchos tipos de tratamientos. De modo que, tanto si tu piel es sensible, como si necesitas elegir una rutina que cumpla con el horario que mejor se adapte a ti, ya sea de día o de noche, hay una rutina pensada para tus necesidades.
¿Necesitas un extra de ayuda para encontrar la tuya? ¡Aquí tienes la guía perfecta!
4- La ducha, tu mejor aliada
Pocas lo saben, pero el modo en el que nos duchamos diariamente influye de forma directa sobre el estado de nuestra piel.
Alargarla demasiado, poner el agua demasiado caliente o utilizar jabones agresivos afectan a sus aceites naturales.
Por eso, es importante reducir su duración, con lo que, además, conseguimos cuidar del planeta, así como mantener una temperatura media en el agua y utilizar jabones suaves. ¿Qué tal si pruebas con nuestros Geles de Baño? Además de cuidar tu piel, conseguirás una sensación de bienestar que podrás repetir cada día.
¡Ah! Y no lo olvides: secar tu piel suavemente es igual de importante que hidratarla tras cada ducha. Prueba a secar cada parte de tu piel con pequeños golpecitos y de forma pausada, ¡mímate!
5- Dejar de fumar, el eterno propósito
El tabaco no es nocivo únicamente para nuestra salud interna, sino que también tiene efectos negativos en nuestra piel.
Además de acelerar su envejecimiento, provoca la aparición de arrugas y estrecha los vasos sanguíneos de sus capas superficiales, provocando una mayor palidez en tu cuerpo y tu rostro.
Dejando de fumar respirarás mejor y te sentirás bien contigo misma, pero es que, además, conseguirás una mayor elasticidad y fortaleza en tu piel, ya que el tabaco afecta directamente sobre la elastina y el colágeno.
Protege tu salud por dentro y por fuera y cumple con este hábito que tanto tiempo llevas escribiendo en tu lista, ¡este es tu año!